Os presento estas imágenes de unas aves fascinantes, que habitan nuestros roquedales, entre otras muchas especies y que son bastante complicadas a la hora de afrontar cualquier acercamiento. Como sabéis se trata del roquero solitario (monticola solitarius) y roquero rojo (monticola saxatilis).
Probé fotografiarlos con la técnica de alta velocidad, pero la tremenda pugna que había entre ambos me imposibilitó realizar alguna toma decente al roquero rojo y sí al otro.
Quizá por el recelo y afán de no perder un bocado hizo que el roquero solitario, bastante esquivo por lo general, no extrañase los flashes ni el montaje que había en su entorno. Es más, no había forma de que se marchara. Ni la lluvia pudo con él.
A ver que os parece.
Un saludo.
Hola Dimas, pues a mí me parecen geniales, eres un artista y un genio en este arte.
ResponderEliminarUn saludo
Qué hay Fernando? gracias pero, que va!, hago lo que buenamente puedo y siempre me queda la sensación que se podrían hacer cosas infinitamente mejores...
EliminarUn abrazo
Pues estupendas. El detalle y dinamismo de 1ª y 3ª, excelente ... pero me atrae mas la 1ª, por la ¿lluvia? en suspensión ... realmente bonita.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Juan Carlos, en efecto, es lluvia.
ResponderEliminarUn abrazo