A primeras horas dispuse todos los preparativos para afrontar una sesión fotográfica al picapinos. Los pronósticos acertaban esta vez. Había viento y estaba muy nublado. Aún así el principal personaje de la escena empezaba su actividad como si nada.
Configuré la cámara para conseguir cierto efecto de movimiento en el pequeño alado. Dispuse una velocidad de obturación entorno 1/30 y flashes a 1/32. Los primeros destellos me sirvieron para corregir y ajustar enfoque. Una ligera lluvia hizo acto de presencia que, con el viento, mojaba la lente del objetivo, un 70-200. Cruzando los dedos para que estas gotas no arruinasen la toma y tras ver dos destellos de los flashes fui a comprobar el LCD de la cámara. Este fue el resultado.
Espero sea de vuestro agrado
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