Seguimos trabajando con el tejón. En este caso nos vimos obligados a cambiar de escenario porque el anterior, el del reflejo, aunque sólo tuviéramos opción de realizar una foto, fue desdeñado por este mamífero. No fuimos capaces de volverlo a atraer allí...
En esta imagen hemos jugado con la temperatura de color para dar un toque diferente al cielo nublado que había esa noche, aprovechando la contaminación lumínica de un pueblo cercano acrecentada por las nubes.
Evidentemente, tras esta sesión, nos vemos forzados a cambiar otra vez el lugar para cualquier intento futuro de fotografía, ya que estamos seguros que no vuelve a aparecer por allí. Así pues, trabajar con este bicho nos obliga a convertimos en nómadas de la noche, nómadas de escenarios fotográficos...
En el video podéis ver su reacción.
Gracias otra vez a Javier Maudos quien se ha ocupado del trabajo de campo y sin su ayuda no hubiera sido posible.
Espero que sea de vuestro agrado.
Pues otra de tus obras de arte, muy cuidado ese escenario y un premio gordo por ello, yo habría bajado un poco la luz de animal y rocas de primer plano.
ResponderEliminarQue envidia me dan tus tejones, son geniales, te voy a birlar al Javier Maudos a ver si me los busca aqui, en la Castellana... ;-))
Saludos compi.
Jajaja, ya loo creo que los encontraría, es un rastreador auténtico...
ResponderEliminarGracias por tus apreciaciones Fernando.
Un abrazo.